La orientación profesional es un paso crucial en la vida de un estudiante, ya que le permite comprender la carrera que mejor se adapta a su perfil, habilidades y aspiraciones. Ayuda a definir su perfil y a trazar el rumbo de su futura carrera.

Un paso para romper la confusión

Muchos jóvenes pueden sentirse confundidos y no saber qué carrera elegir. Esto puede ser fuente de estrés para los estudiantes . La orientación puede brindar una respuesta o, al menos, ofrecer una base de reflexión para definir la profesión que seguirán más adelante.

Esta etapa de orientación puede complementarse con pruebas y descripciones de puestos, así como con perfiles profesionales. De esta manera, el estudiante puede asegurarse de tener las afinidades necesarias para un puesto específico. También es recomendable realizar pruebas psicológicas y de personalidad, que pueden resultar muy útiles en el proceso de orientación. Este enfoque ayuda a evitar errores y decisiones arriesgadas.

Tome su tiempo

No es recomendable pensar en la orientación profesional solo cuando se acerca la fecha límite. Es recomendable preparar todo con varios meses de antelación para elaborar adecuadamente tu plan de carrera. Este tiempo te permitirá plantearte las preguntas adecuadas sobre qué quieres hacer, qué te gusta, qué te interesa y qué no. También es una oportunidad que debes aprovechar para conocer las diferentes posibilidades que se ofrecen y elegir la opción adecuada, en línea con tus aspiraciones y motivaciones reales.

No dudes en consultar con tu familia y amigos para comparar tu decisión con las opiniones de tu entorno. Pero primero, es recomendable que comiences una profunda reflexión personal sobre tu futura carrera.

También es importante considerar sus intereses y motivaciones, así como sus habilidades académicas, materias y temas favoritos, además de las razones detrás de esta inclinación.

Debes determinar si tienes una mente sintética o analítica, si prefieres conceptos o actividades concretas, y si prefieres temas literarios, científicos o ambos. A continuación, sería el momento de evaluar tus aptitudes personales, tu espíritu creativo, tu destreza manual, tus habilidades interpersonales, tu temperamento de liderazgo, etc. Esta también es una oportunidad para hacer un diagnóstico de tus fortalezas y debilidades antes de determinar el tipo de estudios que se adapta a tu personalidad y habilidades. Es importante definir si disfrutas trabajando en una oficina o al aire libre, si prefieres trabajar en horario fijo o flexible, así como el grado de movilidad que toleras. Debes considerar cuidadosamente tu preferencia por el trabajo en solitario o en equipo, así como las posibilidades de ascenso en esta o aquella profesión.

A continuación, sería el momento de investigar los estudios a realizar y las oportunidades en el mercado laboral. Hay mucha información disponible en línea, pero siempre será posible obtener información de personas que hayan cursado la carrera que has elegido. Las descripciones de puestos también están disponibles y son propuestas por la ONISEP ( Nacional de Información sobre Educación y Profesiones) y el CIDJ (Centro de Información y Documentación Juvenil).

Por último, se recomienda informarse también sobre los diferentes establecimientos que ofrecen formación para el sector seleccionado, así como las condiciones y procedimientos de admisión.