Estudios recientes han confirmado lo que muchos ya han observado: el estrés es un problema que afecta a muchos estudiantes. Es cierto que el periodo de estudio corresponde a una etapa de la vida en la que buscamos conocernos a nosotros mismos y en la que se manifiesta el afán por el rendimiento, lo que provoca estrés y falta de sueño. Sin embargo, existen maneras de reducir el estrés y limitar sus efectos.
Estrés y falta de sueño
Una cosa lleva a la otra, y el estrés provoca falta de sueño, lo que afecta la concentración y la salud de los estudiantes. Se recomienda dormir de siete a nueve horas para los jóvenes de veintitantos años, pero las agendas apretadas, los exámenes y las horas dedicadas a un trabajo a tiempo parcial acaban afectando los nervios y el sueño. No todo el mundo gestiona bien su tiempo. Alejarse de la familia para estar más cerca de una institución deja a muchos estudiantes aislados, y puede llevarles tiempo desarrollar relaciones de confianza con amigos en los que puedan confiar. Esta soledad puede hacer que los problemas parezcan más grandes de lo que realmente son. Vivir en un apartamento también es la primera experiencia en la gestión de las finanzas, otro elemento estresante que a menudo va acompañado de insomnio.
Un concepto difícil de medir
Es normal sentir cierto nivel de estrés. Suele ser un estímulo que te ayuda a mantenerte alerta y a rendir al máximo. Es difícil determinar con exactitud cuándo el estrés se vuelve excesivo y perjudicial. El estrés negativo tiene un efecto paralizante. Puede hacer que los estudiantes pospongan la finalización de tareas, lo que pronto genera más problemas. Esto es lo opuesto al estrés positivo, que anima a los estudiantes a esforzarse y hacer todo lo posible por tener éxito. Una cosa es segura: cuando los estudiantes experimentan ataques de ansiedad, momentos de retraimiento y lapsus de memoria, lo mejor es buscar ayuda antes de que la situación empeore. Hay maneras de hacer un diagnóstico inicial muy sencillas. Varios sitios web ofrecen herramientas de medición, como Apsytude, que ofrece una prueba que te da una idea general de tu estado general.
Formas de combatir el estrés
La mayoría de las escuelas ofrecen servicios de apoyo psicológico, a los que no dudes en contactar. También existen varias maneras de combatir el estrés en tu vida diaria. Por ejemplo, deberías acostumbrarte a tomar descansos cortos incluso durante periodos de trabajo intenso. El teléfono inteligente no siempre te ayuda a relajarte, y es mejor dejarlo de lado de vez en cuando. Dedicar tiempo a practicar deporte y a pasar tiempo con amigos y seres queridos son remedios reconocidos que te ayudan a lidiar mejor con el estrés.





