Conseguir un contrato de estudio y trabajo es una fuente de estrés para muchos estudiantes desde el inicio del curso escolar. Encontrar una plaza adecuada no es fácil, sobre todo con la oferta tan limitada y la feroz competencia entre los futuros estudiantes. La situación se complica aún más con la multitud de rechazos y respuestas negativas escritas en un tono monótono y desalentador. Aquí tienes algunos consejos para ayudarte a destacar y conseguir ese ansiado contrato de estudio y trabajo.
Requisitos previos para un contrato de trabajo y estudio
Un estudiante que trabaja y estudia lleva una doble vida: estudiante y empleado. Esto requiere un alto nivel de organización, motivación y autonomía. Es importante saber distinguir entre la vida estudiantil y la vida laboral.
En la universidad, los estudiantes deben dedicarse plenamente a sus clases, tareas y estudios, mientras que en una empresa deben cumplir con las diversas tareas y misiones que les corresponden. Por lo tanto, es importante adoptar el ritmo adecuado para encontrar un equilibrio entre ambos sin que uno interfiera con el otro. Esto es fundamental, especialmente con el ritmo constante y las altas exigencias de cada puesto. Antes de comprometerse con un contrato de estudio y trabajo, es necesario poder conciliar la vida de estudiante y la de empleado.
Es fundamental saber adaptarse al ritmo de la empresa anfitriona, así como al de tu universidad o escuela. Debes estar disponible para proyectos que requieran un alto nivel de disponibilidad. De ahí la necesidad de informar con antelación sobre la estructura de la fórmula propuesta o sugerir varias opciones antes de llegar a un acuerdo común.
También es importante demostrar motivación dentro de la empresa, lo que ayuda a atraer mejor al reclutador, quien puede ser flexible si es necesario. El estudiante que estudia y trabaja debe demostrar no solo su motivación, sino también sus habilidades organizativas, especialmente porque a menudo tiene que pasar tiempo en la oficina. El rendimiento y los resultados deben estar presentes, independientemente del ritmo. Obviamente, se requiere el apoyo de la escuela o universidad para este proceso, en particular adaptando o ajustando el horario del estudiante.
¿Cuándo debes presentar la solicitud y cómo conseguir un puesto de trabajo y estudio?
Los estudiantes que deseen obtener un de estudio y trabajo deben solicitarlo lo antes posible. La anticipación ofrece mayores posibilidades de incorporarse a la organización de acogida de su elección. Las solicitudes se suelen presentar entre enero y septiembre. Por lo tanto, se recomienda solicitarlo con varios meses de antelación.
Para conseguir una plaza de estudio y trabajo en las mejores condiciones posibles, es importante demostrar un plan de carrera sólido. Esto te ayudará a redactar mejor tu CV y carta de presentación. Estos deben reflejar las ambiciones del estudiante, destacando las habilidades y la experiencia más relevantes.
A continuación, debe personalizar sus solicitudes, centrándose en la actividad y el sector de la empresa, así como en su cultura, lo que demuestra el interés del candidato por la organización. Esto implica crear un CV coherente y preciso que mejore el perfil del candidato. Por lo tanto, no dude en destacar el trabajo comunitario, los deportes y otras aficiones, o los trabajos de verano, así como las habilidades adquiridas. Las aficiones y las actividades extracurriculares le permiten ofrecer al reclutador una evaluación justa y clara de la personalidad del candidato.
El estudiante debe tener cuidado de destacar los puntos clave en su CV y carta de presentación. Debe destacar su interés en el puesto, la duración del programa de estudio y trabajo y su disponibilidad. La carta de presentación es igualmente importante, por lo que es necesario cuidarla al máximo.
Es importante tener en cuenta que, para un puesto de estudio y trabajo, la profesionalidad y la motivación son fundamentales. Esto implica aprender sobre la organización, sus actividades y sus valores.
Dicha información se refleja en la carta de presentación , pero será muy solicitada durante la entrevista. Para tener éxito en esta última, es recomendable hablar de tus habilidades y destrezas, además de proyectarte en la estructura. No dudes en compartir tus ideas y demostrar tu espíritu de iniciativa. Es fundamental estudiar y analizar detenidamente la descripción del puesto, lo que te permite recopilar información sobre la estructura y el perfil buscado. Esto te permite afrontar mejor la entrevista de trabajo. También es importante demostrar tu autonomía, sentido de la responsabilidad y madurez para trabajar en equipo. Una buena preparación te permite responder mejor a las preguntas del reclutador, en particular las razones que motivan al becario a unirse a la estructura y lo que la experiencia aportará a su proyecto profesional.
Por otro lado, el joven se beneficiará de interactuar con su entrevistador haciendo preguntas relevantes que demuestren su interés en la organización y su motivación. Se recomienda preparar algunas preguntas con antelación para formularlas durante o al final de la entrevista. Estas pueden estar relacionadas con el entorno laboral, las misiones o los retos del puesto, los objetivos a alcanzar a corto y mediano plazo, entre otros. También se recomienda tomar notas para ser proactivo y retener puntos importantes que puedan servir de referencia, a la vez que se enfatiza el interés en el puesto.
Algunas preguntas, como las relacionadas con beneficios de la empresa, como vales de comida o horarios de trabajo, son mejor no incluirlas en la primera entrevista y esperar a hacerlas más tarde. Esta información se puede recopilar posteriormente.





