Las prácticas de fin de estudios son un paso decisivo en la vida de un estudiante, preparándolo para su incorporación al mercado laboral. Son mucho más que una fase de transición, sobre todo porque pueden ofrecer una gran oportunidad laboral. Pero ¿cómo elegir las prácticas de fin de estudios adecuadas?

-Definir las profesiones y sectores que interesan al estudiante

Un estudiante debe definir los sectores y profesiones que le interesan para orientar mejor su futura carrera profesional. Este enfoque es fundamental, especialmente a medida que el mercado laboral evoluciona y es necesario considerar las oportunidades existentes y futuras. Según un estudio de Pôle Emploi , el 85 % de los empleos de 2030 aún no existen.

Por eso es fundamental conceder gran importancia a las prácticas de fin de estudios , ya que ofrecen la oportunidad de conseguir tu primer contrato laboral. De ahí la necesidad de elegir con cuidado para consolidarte en un sector o profesión específica. También es una oportunidad para cuestionarte y ampliar tus horizontes descubriendo otras profesiones y desarrollando tu red de contactos. El joven estudiante tiene la posibilidad de solicitar un puesto en otro sector si las prácticas en un campo determinado no le convencen. Del mismo modo, puede solicitar un puesto en el mismo sector, pero en otro.

-Elija una startup o una gran estructura

Los jóvenes deben decidir entre una empresa pequeña o grande. Lo más importante es que puedan prosperar en cualquiera de las dos, incluso si el método de trabajo es diferente. Optar por realizar sus prácticas finales en una startup ofrece muchas ventajas, como la diversidad de tareas a realizar, altas posibilidades de contratación y un rápido ascenso jerárquico. Este tipo de estructura tiene la ventaja de ser ideal para personas emprendedoras y autónomas. Sin embargo, es fundamental demostrar valía y obtener resultados concretos. Por otro lado, el salario puede ser menor y la carga de trabajo, enorme.

En cuanto a las prácticas en una gran empresa, ofrecen la ventaja de trabajar en proyectos importantes y en un ambiente profesional favorable. Las tareas a realizar están bien definidas y la descripción de cada puesto es clara. En cuanto al salario, sería más alto y con más beneficios. Sin embargo, este tipo de estructura presenta algunas debilidades, especialmente en la toma de decisiones, que siempre recae en los niveles superiores de la dirección. Esto implica cierta rigidez y mayor lentitud.

-Desarrollar habilidades durante la pasantía

Las prácticas son una etapa en la que los compañeros toleran los errores. Es fundamental aprovecharlas para perfeccionar tus habilidades y capacidades según la orientación elegida. De hecho, es el momento ideal para consolidar tu trayectoria profesional en un sector o profesión determinados, sin descuidar el componente de descubrimiento de las prácticas de fin de estudios. Es una oportunidad que no debes perder para ampliar y enriquecer tu perfil.

-Elige entre realizar prácticas en casa o en el extranjero

Es fundamental decidir si optar por unas prácticas en el país o en el extranjero en función de tu futuro profesional. No se trata de disfrutar de unas prácticas internacionales solo por pasarlo bien. Se trata de impulsar tu carrera profesional. Si el estudiante opta por la expatriación para comenzar su vida laboral, le conviene realizar prácticas de fin de estudios en el extranjero en el destino que prefiera. Esto es especialmente útil para perfeccionar un idioma extranjero y destacar entre la multitud. De lo contrario, podría ser más sensato optar por unas prácticas de fin de estudios a nivel local para garantizar una integración más fluida en el mercado laboral.

En definitiva, una pasantía de fin de año es una oportunidad para preparar mejor el terreno y anticipar el resto de tu carrera profesional.