En los últimos años, hemos visto un aumento en el número de estudiantes que toman clases particulares. A menudo, a medida que avanza el curso escolar, te das cuenta de que te gustaría mejorar tu nivel. Las clases particulares son una excelente oportunidad para aprovechar al máximo los conocimientos impartidos y empezar con buen pie. Afortunadamente, sea cual sea tu situación o nivel, la oferta es cada vez más variada y se adapta a tus necesidades. Hay clases particulares para todos los gustos.
Fórmulas variadas
Sea cual sea tu motivación, ya sea mejorar tu nivel en una disciplina o recuperar la confianza en ti mismo, tienes varias opciones disponibles. El tipo clásico de clases particulares es, por supuesto, la clase a domicilio. Varias organizaciones y profesores de renombre están disponibles para ir a tu casa. Es posible tomar este tipo de curso desde primaria hasta secundaria. La mayoría de las veces, la clase dura una hora. Se puede obtener un crédito fiscal del 50% por este tipo de servicio. La fórmula más sencilla es la clase particular personalizada. El profesor va a tu casa y supervisa tu progreso. Primero realizará una prueba para verificar tu nivel y la enseñanza se organizará en función de los resultados obtenidos. El profesor escribe un resumen después de cada clase, enfatizando las áreas de mejora. Generalmente, para un estudiante de secundaria, el trabajo consistirá en consolidar el programa y desarrollar una metodología adecuada.
Clases privadas semanales
Unas pocas horas de clases particulares a la semana son garantía de éxito y una buena manera de profundizar en la materia. Este apoyo académico suele ayudar a los estudiantes de secundaria a acceder al curso que elijan y mejora sus posibilidades de obtener el bachillerato. En todos los niveles, matemáticas y francés suelen ser las asignaturas que requieren apoyo fuera del horario de estudio. Otras asignaturas también presentan dificultades que las clases particulares pueden resolver. Las dificultades en asignaturas como historia y geografía a veces se deben a una mala metodología para tomar apuntes o simplemente a una mala comprensión. Física, química e incluso filosofía también son asignaturas donde se siente la necesidad de ayuda. Los profesores responsables siempre realizarán una evaluación preliminar del nivel del estudiante antes de planificar la enseñanza. Las clases también pueden impartirse de forma puntual, por ejemplo, durante las épocas de exámenes, cuando se requiere un repaso intensivo.
Coaching escolar
Las dificultades de aprendizaje no siempre se relacionan con un problema de comprensión. Pueden ser problemas de estrés o de adaptación a un entorno que acaban minando la motivación del estudiante. En estos casos, el coaching académico representa un tipo de apoyo único que consiste en supervisar el progreso mientras se descubre o redescubre la alegría de estudiar. Al impartir una clase particular, el coach se asegura de que el estudiante desarrolle un método de trabajo acorde con su personalidad.





