¿Quieres estudiar en el extranjero en un ambiente agradable y soleado, pero también disfrutar de un coste de vida que se ajuste a tu presupuesto? ¡Lisboa, la capital portuguesa, es para ti! Una ciudad joven y dinámica donde la gente vive mucho al aire libre, donde puedes disfrutar de un sol radiante todo el año, alojamiento céntrico muy asequible, universidades prestigiosas y un extraordinario espíritu festivo.
Sol casi todo el año.
La principal ventaja de Lisboa es que las temperaturas son agradables todo el año y permite pasar mucho tiempo al aire libre y disfrutar del ambiente veraniego durante tu estancia estudiantil sin gastar una fortuna. Hay muchas actividades gratuitas o económicas para disfrutar con amigos: desde terrazas panorámicas (Miradores) donde puedes tomar un mojito por 3 euros, hasta pequeños restaurantes por menos de 6 euros por comida y discotecas al aire libre, Lisboa tiene los argumentos adecuados para seducir a todos los estudiantes. El ambiente es muy cosmopolita y puedes conocer gente genial durante todo el curso escolar.
Vivienda y transporte accesibles para todos
Otra ventaja de Lisboa es su bajo coste de vida: generalmente se puede encontrar una habitación cómoda en el centro por unos 250 euros, y es muy fácil encontrar alojamiento compartido por un precio aún menor. Muchos estudiantes valoran esta facilidad de alojamiento, al igual que el bajo coste del transporte público: una tarjeta de transporte mensual cuesta 25 euros. El tren también es barato, así que puedes aprovechar los fines de semana para explorar el país: Oporto, pero también Coímbra, Guarda, etc.
El ahorro gracias a estos bajos precios te permite disfrutar plenamente de todos los encantos que ofrece la capital portuguesa: restaurantes, instalaciones deportivas, museos y discotecas...
Universidades de renombre y un sentido de celebración muy especial
Pero Lisboa también es una red de universidades reconocidas que ofrecen formación multidisciplinar de calidad (finanzas, economía, informática, nuevos medios, etc.) y permiten a los estudiantes perfeccionar sus conocimientos sin preocuparse por el resto de sus estudios. Las universidades suelen acoger a los estudiantes extranjeros y la integración es bastante sencilla gracias al sentido de servicio y la hospitalidad de los portugueses.
Finalmente, lo que completa la reputación de Lisboa entre los estudiantes extranjeros es el carácter festivo y juvenil de la ciudad. La población estudiantil representa una cuarta parte de la población de la ciudad, que al caer la noche se llena de vida y ofrece todo tipo de opciones para los estudiantes que buscan divertirse. El Bairro Alto y sus calles adoquinadas seducirán a los amantes del mojito y la caipiriña; el distrito LX Factory encantará a los aficionados a la cultura alternativa, mientras que el distrito Afalma hará llorar a los amantes del fado. En Lisboa, las opciones para divertirse son numerosas y variadas, y este eclecticismo es también una particularidad de la capital portuguesa.





