Ubicada en Baviera, Múnich es la tercera más grande de Alemania, con un dinamismo propio de una metrópoli, a la vez que ofrece numerosas maravillas culturales. Hay mucho para entretenerte en tus fines de semana y vacaciones sin gastar demasiado.

La ciudad alemana también es un lugar verde, moderno y muy agradable para pasear, practicar deportes al aire libre o simplemente pasar tardes relajadas con amigos. Es una buena opción para estudiantes que desean sumergirse en la cultura y, al mismo tiempo, relajarse a un precio más económico.

Monumentos, museos, castillos y otras curiosidades

Múnich tiene más museos que cualquier otra ciudad alemana, así que no tendrás tiempo para aburrirte si tienes sed de descubrir. Entre los museos de historia, arte y ciencia, tendrás mucho que mantener tu mente ocupada durante largas tardes. El Museo Técnico, el Kunstareal y el Museo BMW son ideas de excursión emocionantes.
El casco antiguo también reúne importantes sitios y monumentos históricos como Marienplatz y su ayuntamiento, la Frauenkirche y la Catedral de Múnich. Sin olvidar el Castillo de Neuschwanstein, el castillo de Luis II de Baviera, que inspiró el castillo de La Bella Durmiente, ubicado cerca de la ciudad.
Y cada año en septiembre, Múnich organiza el mismo evento llamado "Oktoberfest" en alemán y "festival de la cerveza" en francés. Es una parte importante de la cultura bávara y un evento casi imperdible para los muniqueses. Durante este festival de 16 días, se consumen casi 7 millones de litros de cerveza y la ciudad se llena de puestos, juegos y una amplia variedad de platos tradicionales bávaros. Una curiosidad que los estudiantes internacionales pueden explorar desde todos los ángulos.

Grandes parques y excelentes universidades

Con su "Englischer Garten" (Jardín Inglés), muy cerca de la Universidad, la capital bávara presume del parque urbano más grande de Europa, incluso más grande que el Central Park de Nueva York. La ciudad está repleta de amplios espacios verdes que la hacen respirar y presumir de ser una de las capitales europeas más verdes.
En primavera, estos grandes parques se llenan de estudiantes, jóvenes profesionales y familias en su hora de almuerzo. El ambiente es relajado, acogedor y cordial. La preservación de la naturaleza forma parte del plan de desarrollo de la ciudad, y sus habitantes lo agradecen.
Por último, Múnich es, como todas las demás ciudades alemanas, una ciudad donde las tasas universitarias son las más bajas de Europa, un factor importante cuando se cuenta con un presupuesto limitado. Esta matrícula casi gratuita no significa una universidad barata. Por el contrario, universidades como la Ludwig-Maximilians-Universität y la Universidad Técnica de Múnich aspiran a convertirse en universidades de élite y los Länder les asignan fondos para el desarrollo de “conceptos de futuro” destinados a convertirlas en centros de investigación de talla internacional.