Italia, el cuarto destino más popular para los estudiantes de intercambio Erasmus franceses, tiene muchos atractivos para atraer a los estudiantes: cultura, sol, pasta, pero también una variedad de cursos y universidades de renombre mundial.

Milán, centro moderno y auténtico pulmón económico de Italia, atrae cada año a un número creciente de estudiantes que aprovechan la jovialidad de los italianos y su increíble patrimonio artístico para formarse y, a veces, conseguir su primer trabajo...

Milán, la segunda capital de Italia

Aunque Roma es oficialmente la capital de Italia, Milán suele considerarse la capital económica: de la moda, por supuesto, pero también de los grandes negocios y las grandes empresas, y sobre todo, es una ciudad con un rico patrimonio cultural: el Duomo, la Plaza de los Mercaderes y la Galería Vittorio Emmanuelle.
Es una ciudad dinámica económicamente y muy cosmopolita, lo que permite conocer estudiantes de todo el mundo.
Es una ciudad animada y vibrante donde puedes divertirte de verdad con estudiantes, pero al mismo tiempo, una ciudad llena de eventos culturales y restaurantes de moda: ¡una auténtica capital, en cierto modo!
Por último, la proximidad de la cultura italiana con la francesa también facilita mucho la vida a los estudiantes con poca experiencia con la barrera del idioma.

Un horario a medida

Otra particularidad de Italia, generalmente muy apreciada por los estudiantes, es la posibilidad de crear un horario a medida: son los estudiantes quienes eligen las asignaturas, los profesores y los horarios de clase. Por lo tanto, es posible crear un horario según las propias necesidades. Esta libertad permite a quienes lo deseen trabajar en paralelo o dedicar tiempo regular al estudio de sus asignaturas, a salidas culturales o a cualquier otra actividad que requiera cierta regularidad. Los cursos suelen ser muy teóricos y la idea de tutorías es poco común en Italia. Sin embargo, los profesores son muy flexibles y están disponibles para recibir a los estudiantes, por lo que es recomendable llegar a principios de año para poder comunicarse más fácilmente con ellos posteriormente.

Una ciudad que no requiere un presupuesto enorme.
Finalmente, la última ventaja de Italia, además de ser una ciudad popular que atrae a gente de todo el mundo, es que los precios de la vivienda estudiantil son asequibles. Milán ocupa el quinto puesto entre las ciudades más económicas para estudiantes Erasmus, con un presupuesto de unos 582 € al mes, según el ranking establecido por la web Uniplaces en 2016. Este presupuesto básico incluye alojamiento, comida y transporte. La política de transporte es especialmente ventajosa en Milán, ya que la ciudad ofrece una tarifa reducida para estudiantes Erasmus, y los costes de transporte no superan los 25 € al mes, algo bastante inusual en una gran ciudad como Milán.
Hay muchas oportunidades para salir de fiesta, los museos tienen tarifas reducidas y, por lo tanto, las oportunidades de divertirse con estudiantes son muy reales. Por lo tanto, Milán representa una excelente opción para los estudiantes que quieren experimentar todas las alegrías de una capital sin pagar los precios habituales.