Los estudiantes se ven obligados, debido a sus estudios, a adoptar una forma de nomadismo que gestionan como pueden. Para que sea asequible, dado que los presupuestos suelen ser muy ajustados, la mayoría de los estudiantes suelen pedir ayuda a familiares o amigos para mudarse. Sin embargo, gracias en particular a la economía colaborativa, existen muchas otras soluciones para una mudanza estudiantil económica sin depender de familiares o amigos.

Jemoove

Esta plataforma de asistencia para mudanzas entre particulares lleva unas semanas en fase de prelanzamiento. Su misión es conectar a quienes buscan ayuda con su mudanza con otras personas dispuestas a prestar un servicio a cambio de un pequeño ingreso adicional. Jemoove se centra en la facilidad de uso de esta solución de mudanza y está dirigida principalmente a un público más joven, de entre 18 y 30 años. Si bien quienes ofrecen su ayuda no son profesionales y la plataforma no ofrece actualmente seguros, Jemoove ofrece a sus suscriptores un momento de convivencia y, sobre todo, la oportunidad de que quienes tienen un presupuesto ajustado puedan ser autónomos en su mudanza.

Mi Demenageur

Esta segunda plataforma, también basada en el consumo colaborativo, ofrece a todas las personas que necesitan ayuda con su mudanza publicar un anuncio en la de Mydemenageur para intercambiar esta solicitud por una donación de muebles, otro servicio (clases, cuidado de niños, etc.) o un pequeño pago. La plataforma es accesible para todos y cualquiera que se sienta capaz puede convertirse en ayudante de mudanza. El servicio puede ser completamente gratuito o costar unas pocas decenas de euros, según el caso. Esta solución es muy ventajosa y, gracias a la colaboración con diferentes agencias de alquiler, puede combinarse con un alquiler de vehículos más económico para quienes no tienen coche. Se establece un sistema de evaluación en la web y se clasifica a los ayudantes mejor valorados, quienes obtienen mayor visibilidad y más oportunidades de aumentar sus ingresos adicionales. Al ser un servicio personalizado, el importe de la mudanza también puede estar sujeto a una deducción de impuestos.

El porteador del pobre

Esta microempresa se centra en servicios de mudanza económicos sin trámites administrativos. Se dirige a personas de bajos ingresos que no tienen vehículo o no pueden permitirse alquilar uno. Simplemente contacten al contratista, quien acudirá con su vehículo para ayudarles a trasladar o transportar objetos o cajas del punto A al punto B. El principio es similar al de Uber: el conductor fija la tarifa en función del trayecto y los objetos transportados. No hay formularios ni contratos; todo se hace verbalmente y sin papeleo innecesario. También es posible intercambiar un servicio o un mueble como compensación. Con este nuevo modelo de consumo, el fundador, Salah Didouche, espera inculcar la idea de compartir y la ayuda mutua en una economía donde es tan escaso.