El fin de año es un momento para que todos hagan balance del año, y los estudiantes no son la excepción. Pero para evitar obsesionarse con los fracasos, los contratiempos o los arrepentimientos del año pasado, es mejor centrarse en el nuevo año que viene. Los propósitos estudiantiles son una excelente manera de empezar bien el 2016, ¡así que preparen sus listas!

#1: Seré más diligente en clase.
Después de faltar a muchas clases el primer semestre, te has retrasado y, al prepararte para los exámenes, te has dado cuenta de cuánto tiempo has perdido cubriendo las lagunas. Así que este año, no hay duda de que te encontrarás con un retraso abismal justo antes de preparar los exámenes del segundo semestre; te concentrarás en ser más diligente en clase y así evitarás los sustos en época de exámenes.

#2: Retomaré el deporte.
Con el estrés del final del primer semestre y la sobrecarga de trabajo, has descuidado el gimnasio y hoy te sientes cansado, un poco deprimido y no muy contento de volver a tu intensa jornada laboral. Apuntarte a un gimnasio o a una actividad deportiva a la que asistas regularmente te ayudará a evitar estos bajones. Al practicar deporte, segregas endorfinas, también conocidas como hormonas del bienestar, que te ayudarán a sentirte mejor y a canalizar el estrés, y por qué no, a conocer gente nueva.

#3: Comeré más sano.
El estrés y las decepciones te han creado la necesidad de compensar, y has recurrido a la comida chatarra, el chocolate y otros dulces que no son muy beneficiosos para tu cuerpo. El Año Nuevo es una oportunidad para tomar el control de tu alimentación y priorizar un estilo de vida saludable que también te ayudará a sentirte en forma.

#4: Me desconectaré de las redes sociales.
Aunque las redes sociales se han vuelto esenciales hoy en día, es totalmente posible distanciarse y controlar mejor el tiempo que pasas en ellas. Aunque sientas que te relajas conectándote a estas redes sociales, es solo una ilusión y es mucho mejor dar un paseo para relajarte: al menos allí despejarás la mente y estirarás las piernas.

#5: Dejaré de fumar.
Fumaste cada vez más durante la primera mitad del año y has decidido dejar este mal hábito. El comienzo del año es una buena oportunidad para hacerlo. Si te preocupa no poder hacerlo por tu cuenta, puedes consultar con un especialista, comprar parches o unirte a un grupo.

#6: Trabajaré con más regularidad.
Las dos semanas previas a los exámenes, trabajaste sin parar sin poder tomarte un respiro de tus repasos, así que para el segundo semestre, decidiste trabajar con más regularidad para evitar la acumulación de material en las últimas semanas. Establece horarios de repaso para tus asignaturas e intenta cumplirlos hasta fin de año, pero no te excedas, ya que minimizarás tus posibilidades de cumplirlos.

#7: Me acostaré más temprano.
Los horarios irregulares y las noches cortas no favorecen el buen funcionamiento del cuerpo y la mente. La memoria y el sistema nervioso necesitan periodos de descanso suficientemente largos y organizados para funcionar de forma óptima. Por lo tanto, intenta en la medida de lo posible evitar acostarte demasiado tarde y dormir muy poco; ganarás en eficiencia.

#8: Mejoraré mi inglés.
El inglés se ha vuelto imprescindible a nivel profesional hoy en día, pero hasta ahora no has encontrado el tiempo para mejorar tus habilidades. El comienzo del año puede ser el momento ideal para empezar un curso, adoptar nuevos hábitos o planificar algunos viajes a países angloparlantes. El tiempo vuela, así que no descuides estos pequeños detalles que pueden ser decisivos al firmar tu primer contrato laboral. Ahora existen muchas soluciones para mejorar tu inglés incluso desde casa; solo necesitas dedicarle unas horas con regularidad.

#9: Seré más cuidadoso con mis gastos.
Los regalos de Navidad te han obligado a vaciar tu cuenta bancaria y has sido un poco descuidado con tu presupuesto durante la primera mitad del año. Así que es hora de retomar el control de tu presupuesto. De nuevo, hay muchos métodos para evitar sobregiros y otras sorpresas desagradables que perjudican tu vida diaria. La regularidad es clave, y solo necesitas fijarte una cantidad fija por semana y nunca excederla.

#10: Me educaré.
Con un presupuesto ajustado, los primeros gastos que solemos recortar son las salidas culturales, lo que va en detrimento del enriquecimiento personal. La mejor manera de evitar estos recortes drásticos es, de nuevo, fijar un presupuesto cultural mensual y comprar las entradas con antelación para disfrutar de precios más ventajosos.